Julio Trujillo vía Letras Libres
“El mezcal es una llave con la capacidad de abrir los cofres mas secretos del sótano del alma”
No obstante su juventud (dos años y medio de existencia), el mezcal Pierde Almas descuella como un elíxir sobresaliente, tanto en las vinaterías y mezcalerías del DF, Puebla y Ensenada como en toda Oaxaca, pero también en Bratislava y Berlín. Atraída por su manufactura artesanal, su sabor y su potencia, la gente acude al Pierde Almas como en un acto ritual, y así debe ser. Cristalina y joven, que nada sabe de impostados reposos ni de folclóricos gusanos, esta bebida es el resultado de la dedicación de generaciones de maestros mezcaleros. Y ahora tiene un valedor, que lo ha producido y sacado a la calle. Es el pintor Jonathan Barbieri, que hace veintiséis años llegó a Oaxaca para quedarse seis meses… Aquí nos cuenta su relación con esa tierra y esa hechizante bebida.